lunes, 25 de marzo de 2013

Venezuela unida


Opinión-. Ya estamos nuevamente en medio de una campaña electoral, sumergidos en las diatribas que este tipo de eventos suscitan, pero más allá del debate político creo, y abusaré al abrogarme una vocería que para nada me pertenece, que los venezolanos apuestan hacia un cambio y una Venezuela unida.
El legado más atroz que nos dejaron los últimos 14 años es el de la división social, pero cuando nadie podría creer o tan solo imaginarse que no podíamos estar más fragmentados entonces surgió el nefasto gobierno de Nicolás que en 100 días   ha profundizado los desmanes de un régimen que se ve sin discurso y sin futuro ante el avasallante progreso de las fuerzas democráticas.
Las infaustas declaraciones de Diosdado, quien aseveró que quien los mantenía aguantados en sus locuras ya no está, es una evidencia clara, notoria, pero sobre todo triste de que estamos en manos de unos desalmados que no le interesa para nada la unidad del pueblo y que por el contrario apuestan a su separación definitiva.
¡Por Dios, será que estos señores añoran una guerra civil!, será que Diosdado y Nicolás sueñan con un enfrentamiento entre hermanos, esto demuestra a la luz de los hechos que estamos en el peor momento de la última década y media.
Pero no me cansaré de pelear, de luchar en la medida de mis humildes esfuerzos en la construcción de una Venezuela realmente unida, en la edificación de un país donde todos blancos, negros, mestizos, ricos, y pobres, cristianos y no cristianos, donde orientales y occidentales, seamos nuevamente una gran república donde trabajemos como una familia en procura de un futuro de dignidad y progreso para todos por igual.
Quedarnos quietos, sentarnos a ver los toros desde las barreras no ayuda para nada la creación de esa nación de hermanos que soñamos y que necesitamos con suma urgencia, por eso, los invito activamente a participar en la elección de Henrique Capriles no sólo votando el próximo 14 de abril, sino siendo un multiplicador del mensaje de esperanza del hoy gobernador de Miranda, convirtiéndose en un jefe de campaña colocando en su hogar el comando Simón Bolívar de su calle.
Esta es la actitud, de entrega y dedicación, la peor lucha es aquella que no se hace y el peor recuerdo es aquel que no se tiene, por eso vamos todos juntos con Capriles a ganar este 14 de abril, porque sin duda él es el abanderado del porvenir, el candidato que merece ser presidente de la república para que enrumbe a Venezuela hacia ese norte de unidad nacional y de encuentro de todos y cada uno de los hijos de esta patria.
Venezuela es grande en la medida que los venezolanos lo seamos, vamos pues a edificar desde nuestras fuerzas el edificio del mañana. El 14-A es la cita, no faltes. 

martes, 19 de marzo de 2013

La segunda oportunidad


Opinión-. Los venezolanos que amamos la democracia y que venimos defendiendo desde nuestras diferentes trincheras la libertad, tenemos este 14 de abril una segunda oportunidad para alcanzar la meta de una Venezuela donde todos entremos, donde cada uno de nosotros tengamos los mismos derechos, y que no sea dividida la sociedad entre  ciudadanos de primera, segunda, tercera, cuarta y quinta categoría.

Dios nos ofrece una brillante ocasión para dejar atrás lo que nos divide y emprender el camino hacia una nación de desarrollo, donde progresemos a la medida de la grandeza de nuestra nación que ha sido mal administrada y llevada por 14 años por un derrotero de intolerancia, sectarismo y derrochadora bondad internacional, que ha dejado prácticamente en la quiebra a nuestra patria.

Los venezolanos tienen que salir a votar este 14 de abril, no dejemos que la apatía que dominó la escena en las elecciones del 16 de diciembre del 2012 se vuelva a repetir, porque ya conocemos que el costo es sumamente elevado y las consecuencias inimaginables. ¡Hoy más que nunca debemos salir y debemos votar!

No podemos permitir que Capriles se las juegue todas por todas sin que nosotros no movamos un dedo para ayudarlo en su gesta casi quijotesca, por eso demos lo  mejor de cada uno de nosotros por esta Venezuela tan bella que se encuentra en su peor momento gracias al paquetazo y las mentiras de Nicolás.

Esta segunda oportunidad que nos da la Providencia tenemos que aprovecharla, esta lucha es de todos y para todos, si nos quedamos en nuestras casas de brazos cruzados no tendremos derecho a criticar nada, y tendremos que bajar la cabeza cuando dentro de algunos años nuestros nietos escuchen lo que hoy está pasando y nos pregunten ¿y tú, abuelo, que hiciste por Venezuela?, porque sencillamente, aunque le mintamos, sabremos en lo profundo de nuestra alma que no defendimos su futuro y su calidad de vida.

La nación no puede seguir por la senda que va, la escasez, la inseguridad, los apagones, los problemas sociales que cada vez son más agudos en las comunidades populares,  parecieran que no cesan, lucen como un mal implacable que no cede espacio y por el contrario va ganando más y más terreno.

No echemos por tierra esta nuevo chance, como dicen los muchachos, para  construir de este un país modelo, para regresar a los tiempos de bonanzas, cuando en el exterior decir que uno era venezolano era sinónimo de puertas abiertas, y de la mayor consideración de los otros nacionales de diferentes latitudes del mundo.

Sé que con el favor de Dios, con el esfuerzo de cada uno de nosotros sí alcanzaremos la meta y emprenderemos el camino hacia una nueva república, cuando Henrique Capriles esté en la presidencia de la república, dirigiendo con amplitud y visión progresista los destinos de esta nuestra patria querida. 

lunes, 11 de marzo de 2013

¡Hurra por Capriles!


Opinión-. El discurso de aceptación de Henrique Capriles a la postulación presidencial que le hiciesen todos los partidos de la unidad democrática no tuvo desperdicios, nuestro líder, el flaco de Venezuela, nos habló con franqueza y con determinación e invitó a todos los venezolanos que amamos la libertad a luchar por nuestra nación.

Capriles habló y de qué forma lo hizo, entró con todo en la campaña electoral acusando a Nicolás y a su chorrera de safios de mentirosos, los señaló  de estar jugando con el recuerdo y con el cadáver del ex Presidente Chávez, lo cual es deprimente y reprochable al 100%.

Ahora los venezolanos demócratas tenemos nuestro candidato, aquel que despertó emociones, aquel que aglutinó a millones de ciudadanos en sus concentraciones, ese que enarboló el tricolor por todos los pueblos de Venezuela y llevó siempre en su testa esos colores nacionales en aquella gorra que se convirtió en el símbolo de todo el anhelo de cambio de una patria enorme.

El flaco de Miranda que será el flaco de toda Venezuela emprende nuevamente su odisea por la república, a pesar de lo corto de la campaña, de la improvisación que se generada de un hecho “sobrevenido”, como el mismo ex presidente la calificó, y de poseer todos los poderes públicos en contra y de las campañas de intimidación que se generan de las vocerías del oficialismo, todo milimétricamente estudiado por una sala situación que trabaja desde Miraflores las 24 horas del día para asustar a nuestro pueblo, él asume su responsabilidad de lucha por el futuro de la patria.

Nadie dice y ni debe decir que la contienda electoral será fácil, por el contrario es el camino más espinoso que hemos transitado en estos últimos casi 15 años, pero sería una traición de nuestra parte dejar a un lado nuestro rol de venezolanos, y de ciudadanos, y quedarnos de brazos cruzados mientas que Capriles  da el primer paso, con valiente ímpetu, para destronar la mentira de los “colaboradores” de la incapacidad, quienes se quieren hacer con el poder.

Nicolás, se especuló al escuchar a Capriles hablando, por ende, salió de inmediato a balbucear, cargado de odio y de insidia, una respuesta totalmente descolorida y manipuladora. En ese primer round las fuerzas de la esperanza le dieron un duro golpe al oficialismo, pero tan solo es el principio, en esta rápida pelea los hechos se sucederán con tanta rapidez que veremos todos los canales, periódicos y redes sociales cargadas de información, tal vez no diaria, sino en cuestión de minutos.

Ya debemos desempolvar nuestras gorras tricolor, nuestras banderas, nuestros ánimos y empezar a hacer campaña nuevamente por el futuro de Venezuela, porque aquí todos merecemos participar en la construcción de ese país que necesitamos y que edificaremos en unidad.

Por mi parte ya tengo mi cachucha de Venezuela puesta y mi consigna lista, “Ahora sí, hay un camino”.

martes, 5 de marzo de 2013

Se muere Venezuela


 Opinión-. En esta semana quisiese hacer unas reflexiones lo más profundas que me lograse permitir el espacio de esta columna de opinión sobre la realidad nacional; uno escucha, ve y lee sobre la urgencia de un sector de la oposición sobre la presencia o no del Presidente de la República, lo cual sin duda es un tema importante, pero no se debería subestimar los temas de la inseguridad, el alto costo de la vida y la escasez que son asuntos que golpean a todos los venezolanos por igual.
La semana pasada conversando con mi estimado amigo y también columnista de opinión además de periodista de reconocido talento, José Dionisio Solórzano, discutimos, debatimos e intercambiamos criterios sobre la realidad política nacional y con, disculpen la falta de modestia de mi parte, precisos y correctos análisis llegamos a la conclusión que la oposición venezolana comete un error al abandonar los mensajes sociales y enfrascándose únicamente en el debate sobre la vida o muerte del Jefe del Estado.
Soy de la opinión que pase lo que pase con el Primer Mandatario Nacional, su recuperación o un final trágico, en nada solventará la crisis económica que padece el país, eso no volverá más accesible la canasta básica, eso no traerá consigo el abastecimiento de alimentos y medicamentos que hoy en día son las joyas de la corona, porque nadie las encuentra por ninguna parte.
Si el señor Presidente no resiste su enfermedad, o si milagrosamente retoma a sus funciones por las cuales fue electo el pasado 7 de octubre, eso no significa ningún cambio sustancial para la vida del país, lo único que alteraría seria el calendario electoral de este año, pero más nada.
Aquí los sectores de la disidencia nacional debería dar un paso al frente y abordar los temas que realmente le interesa a la gente, como es la escasez y la carencia de dinero suficiente para llevar a las mesas de los distintos hogares los rubros necesarios para su subsistencia.
El enfoque sobre el estado real de Chávez me luce más bien una trampa que implementa el Ejecutivo Nacional para tener a la dirigencia política de la oposición entretenida con un espejito, mientras ellos hacen maromas con la economía asegurándose así su permanencia en el poder por el mayor tiempo posible.
¡Señores, si continuamos distraídos sobre la vida o muerte de un hombre, por muy importante que éste sea, se nos está muriendo el país!, es sorprendente como los venezolanos sobreviven cada vez con menos poder adquisitivo y con menos alimentos, es increíble como la nación entera, ricos y pobres, se están viendo graves por la carencia de remedios que por obra y magia del Gobierno de Maduro desaparecieron de los anaqueles de las farmacias y botiquerías.
Vamos a trabajar y a preocuparnos más por la salud de Venezuela, porque pase lo que pase con Hugo Chávez, eso está en manos de Dios y nosotros no podemos influir ni positiva, ni negativamente en su evolución como paciente; por eso creo necesario que le demos todo por el todo por la nación que sí nos necesita y en la cual, con energía y entusiasmo, si podemos repercutir de forma positiva.