Opinión-. En esta semana quisiese hacer unas reflexiones lo más profundas
que me lograse permitir el espacio de esta columna de opinión sobre la realidad
nacional; uno escucha, ve y lee sobre la urgencia de un sector de la oposición
sobre la presencia o no del Presidente de la República, lo cual sin duda es un
tema importante, pero no se debería subestimar los temas de la inseguridad, el
alto costo de la vida y la escasez que son asuntos que golpean a todos los
venezolanos por igual.
La semana pasada conversando con mi estimado amigo y también
columnista de opinión además de periodista de reconocido talento, José Dionisio
Solórzano, discutimos, debatimos e intercambiamos criterios sobre la realidad
política nacional y con, disculpen la falta de modestia de mi parte, precisos y
correctos análisis llegamos a la conclusión que la oposición venezolana comete
un error al abandonar los mensajes sociales y enfrascándose únicamente en el
debate sobre la vida o muerte del Jefe del Estado.
Soy de la opinión que pase lo que pase con el Primer Mandatario
Nacional, su recuperación o un final trágico, en nada solventará la crisis
económica que padece el país, eso no volverá más accesible la canasta básica,
eso no traerá consigo el abastecimiento de alimentos y medicamentos que hoy en
día son las joyas de la corona, porque nadie las encuentra por ninguna parte.
Si el señor Presidente no resiste su enfermedad, o si milagrosamente
retoma a sus funciones por las cuales fue electo el pasado 7 de octubre, eso no
significa ningún cambio sustancial para la vida del país, lo único que
alteraría seria el calendario electoral de este año, pero más nada.
Aquí los sectores de la disidencia nacional debería dar un paso al
frente y abordar los temas que realmente le interesa a la gente, como es la
escasez y la carencia de dinero suficiente para llevar a las mesas de los
distintos hogares los rubros necesarios para su subsistencia.
El enfoque sobre el estado real de Chávez me luce más bien una
trampa que implementa el Ejecutivo Nacional para tener a la dirigencia política
de la oposición entretenida con un espejito, mientras ellos hacen maromas con
la economía asegurándose así su permanencia en el poder por el mayor tiempo
posible.
¡Señores, si continuamos distraídos sobre la vida o muerte de un hombre,
por muy importante que éste sea, se nos está muriendo el país!, es sorprendente
como los venezolanos sobreviven cada vez con menos poder adquisitivo y con
menos alimentos, es increíble como la nación entera, ricos y pobres, se están
viendo graves por la carencia de remedios que por obra y magia del Gobierno de
Maduro desaparecieron de los anaqueles de las farmacias y botiquerías.
Vamos a trabajar y a preocuparnos más por la salud de Venezuela,
porque pase lo que pase con Hugo Chávez, eso está en manos de Dios y nosotros
no podemos influir ni positiva, ni negativamente en su evolución como paciente;
por eso creo necesario que le demos todo por el todo por la nación que sí nos
necesita y en la cual, con energía y entusiasmo, si podemos repercutir de forma
positiva.
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